Celebramos el Bicentenario del nacimiento de San Juan Bosco conocido como D. Bosco. El es el Padre y Maestro de los jóvenes, especialmente los más necesitados, a quienes nosotras somos enviadas.

Hoy 16 de agosto de 2014 empezamos el año de celebración del Bicentenario del nacimiento de D. Bosco. Que él bendiga a todos los jóvenes del mundo e interceda ante el Señor para que muchos lleguen a formar parte de la Familia Salesiana.

"El Año Bicentenario nos ofrece la oportunidad de fortalecer la Familia Salesiana desde el punto de vista espiritual y apostólico, pero también de dar visibilidad a este gran movimiento suscitado por Don Bosco", explica el padre Cereda.

La figura de Don Bosco es para el mundo salesiano una fuente de inspiración y el Año del Bicentenario servirá para revelar los retos, las problemáticas, las necesidades y las expectativas de los jóvenes de aquel entonces y compararlas con las actuales para dar las respuestas adecuadas pero siempre orientadas en el modelo de Don Bosco

“El Bicentenario quiere ante todo ayudar a conocer y comprender mejor la figura de Don Bosco: su relevancia en la historia de la educación y de la espiritualidad. El conocimiento y la comprensión histórica de Don Bosco son el punto de partida para descubrir su actualidad. Por eso, esta celebración pretende ayudar a toda la Familia Salesiana a comprender y asumir su identidad carismática. La relevancia del carisma de Don Bosco está en su identidad que deseamos profundizar para ser más visibles, creíbles y fecundos vocacionalmente. De este modo, la Familia Salesiana podrá lanzarse con coraje a las fronteras de la misión juvenil de hoy con una fuerte pasión apostólica y una disponibilidad generosa".

El inicio del Bicentenario es una gran oportunidad  y un desafío para vivir con pasión educativa y apostólica  nuestra presencia entre las jóvenes y los jóvenes, reconociendo en sus vidas los frutos de la acción del Espíritu, compartiendo con ellos sus problemas y sufrimientos he invocando para ellos la luz de la fuerza de su presencia.

Las necesidades de los jóvenes de todos los tiempos continúan a ser las mismas: saberse escuchados,  acompañados, saber que el adulto está dispuesto a caminar con ellos las sendas de la vida.

En este clima de fiesta y con júbilo la familia salesiana canta “ Don Bosco retorna entre los jóvenes”, y sienten el eco de sus palabras: “Quiero retornar a través de cada uno de ustedes, en sus pensamientos, en sus manos, en su corazones”

El Bicentenario de nacimiento de Don Bosco nos lanza a todos en un camino de fidelidad a aquella misma llamada que él sintió, escuchó y que tradujo en su vida.

"Para todo el mundo salesiano, este bicentenario pretende ser no sólo un tiempo de celebración, pero sí una valiosa oportunidad que se nos ofrece para mirar atrás con gratitud, mirar el presente con confianza y para soñar con el futuro de la Familia Salesiana en la evangelización y misión educativa con energía y la novedad del Evangelio. 

Es una oportunidad, con el coraje y la actitud profética, de dejarnos guiar por el Espíritu que siempre nos encamina en la novedad de Dios", continuó el Rector Mayor de los Salesianos”.

Con el sueño de los 9 años se da inicio a la obra de D. Bosco. Su sueño es el llegar a los muchachos necesitados para salvarlos. La vida de Juan solo quiso ser para los jóvenes más pobres dándoles mucho amor y confianza para hacer de ellos muchachos santos.  Este sueño se sigue repitiendo hoy en miles de obras salesianas.

La ASISTENCIA SALESIANA exige que los jóvenes se sientan amados y por eso  se necesita: alegría, acogida y familiaridad. La asistencia exige la presencia de los educadores en todas partes especialmente en el patio. “Los jóvenes no solo deben ser amados sino que es necesario que ellos se sientan amados”. DB 

Para Don Bosco era necesario hacer del joven “un honesto ciudadano y un buen cristiano”. Con esto el quería que se formaran jóvenes para la sociedad y para la Iglesia. Jóvenes con valores y principios que fueran “sal de la tierra y luz del mundo”.

"¿Cuándo oraba Don Bosco si era un hombre de tanta actividad?"

Es bueno que leas la siguiente separata para que te des una respuesta

D. Bosco oraba como un buen cristiano pero se mantenía unido a Dios durante toda la jornada. Su estilo era sencillo, sin cosas raras ni estravagantes. 

La presencia de María en la vida de D. Bosco era muy fuerte. El se dirigía a Ella como a su mamá y le contaba lo que le sucedía con sus muchachos, además le pedía su ayuda y auxilio.

La Virgen como buena Pastora, cuidaba de sus muchachos. Don Bosco confiaba plenamente en Ella y cuanto le pedía, la Virgen se lo concedía.

El Sistema Preventivo, característico en la vida de Don Bosco como método educativo y espiritualidad, animó siempre al Santo que lo dejó como herencia a la Familia Salesiana

Don Bosco enseñó a sus muchachos a ser fuertes en el sufrimiento, a ser constructores de resiliencia, capaces de ayudar a otros a ver la vida según el querer de Dios.

"El Bicentenario de nacimiento de Don Bosco nos lanza a todos en un camino de fidelidad a aquella misma llamada que él sintió, escuchó y que tradujo en su vida. Un año de fiesta por aquel regalo que es Don Bosco para la Iglesia y para su Familia", ha expresado Don Ángel Fernández Artime, Rector Mayor de los Salesianos.

Hoy cumple D. Bosco 200 años de su nacimiento. Celebrémos su cumple con la vivencia de su sistema que está basado en el amor, la religión y la razón.

Hace 200 años viniste al mundo de una madre santa. Tuviste la dicha de una familia que te acogió con amor.

A los 2 años tu corazón si bien no era muy consciente, se estremeció por la muerte de tu padre.

Tu sabia mamá te educó y tú respondiste a lo que ella te enseñó.

A los 9 años tuviste un sueño que se hizo realidad en tu vida y entre luchas y sufrimientos llegaste al sacerdocio para dedicarte a los jóvenes más pobres y abandonados que encontraste.

Dejas a tu gran Familia una gran herencia que tú mismo sellaste con el Sistema Preventivo. Por ésto y por mucho más que fuiste e hiciste hoy, 16 de agosto del 2015 damos gracias y alabamos a Dios-.

El sueño de los 9 años es el inicio de un sueño de toda la vida. El sueño comienza hacia 1825, un sueño que se va repitiendo; en el inconsciente de Juan sigue vivo, prologándose. Y de pronto se manifiesta.

Cuando muere su amigo Calosso y cae en angustia se repite el sueño. Cuando tiene dificultades por la imposibilidad de estudiar, se repite el sueño, pero el escenario cambia. En estas repeticiones del sueño los personajes se hacen cada vez más complicados, de ser en primer lugar los chicos campesinos, después serán los jóvenes urbanos, los emigrantes.

En algunos de los sueños incluso Juan intenta huir, como si quisiera dejar de lado esa misión encomendada. El sueño en la vida de Juan es uno solo: los muchachos más necesitados. Su vida tiene un solo significado, llegar a los muchachos, darles confianza, transformarlos, ganarlos para Dios. En ese sueño encuentra su proyecto de vida e intuiciones para actuar.

Cuando tiene más de 70 años, el sueño se sigue repitiendo (1886), pero ahora el panorama es mundial, los muchachos del sueño capturan a Don Bosco.